La tasa de matrícula en educación superior ha incrementado significativamente en el país: entre 2002 y 2017, la tasa de cobertura bruta aumentó de 23,7% a 52,8%. Es decir que el número de matriculados en educación superior pasó de 1 millón a 2,4 millones.
Pese los esfuerzos significativos por incrementar el acceso de las personas de más bajos recursos a este nivel, la educación superior es el nivel educativo con acceso más desigual en el país.
La deserción estudiantil (deserción de cohorte) es del 45.1%. Es decir que de cada dos estudiantes que ingresan a educación superior, uno termina por abandonar el sistema.
Para lograr inclusión social y equidad en educación no basta con el acceso, sino que además la educación debe ser pertinente y de calidad. En educación superior solo el 9% de las instituciones y el 15% programas cuentan con la Acreditación en Alta Calidad y la de cobertura de alta calidad solo llega al 19.1% en 2017.