¿Qué es D.I.?

Hoy en día se concibe el diseño de información como la conversión de los datos en información útil. Se trata de una actividad profesional especializada, uno de los campos del diseño gráfico, en la que confluyen la tipografía, el diseño gráfico, la lingüística aplicada, la ergonomía y la computación entre otros campos del conocimiento. Sus objetivos principales son, según afirma el diseñador gráfico argentino Jorge Frascara (2011)

Asegurar la efectividad de las comunicaciones mediante la facilitación de los procesos de percepción, lectura, comprensión, memorización y uso de la información presentada. El diseño de la información es necesariamente el diseño centrado en el usuario. Es ético, porque la ética se basa en el reconocimiento del “otro” como diferente y respetable en su diferencia. No hay recetas en el diseño de información: hay conocimientos aplicables, pero la aplicación siempre debe hacerse con intensa atención prestada a quien nos dirigimos, para qué los hacemos, dónde, cuándo y por medio de qué. (Frascara,2011: 9)

Por su parte, el Instituto Internacional para el diseño de información –IIID- creado en 1986 y avalado por la UNESCO en 1995, 1 fundado con la intención de desarrollar la investigación y la práctica para la optimización de la información y los sistemas de información para la vida diaria, considera esta disciplina como la definición, planificación e información del contenido de un mensaje para mejorar la transmisión de información en todos los sectores sociales, áreas culturales y económicas (…) y presta especial atención a las posibilidades del diseño gráfico respecto a la superación educativa y las barreras del idioma (IIID,2007:1)

Esta disciplina, pues, hace parte de la vida cotidiana. Formularios, instructivos, facturas, contratos, etiquetas, sistemas de señales de tránsito, manuales de instrucciones de maquinaria, sistemas para uso y manejo de transporte público, son soportes que requieren del diseño de información para convertir los datos esenciales que muestran en información clara y útil para todo público, o para su público objetivo que es al que se dirigen realmente. La necesidad y posibilidades del uso del diseño de información en asuntos como la movilidad, el acceso al transporte público y la habitabilidad en general en las ciudades, suponen un reto
para administradores, políticos, técnicos, arquitectos y diseñadores.

Entre las nuevas prácticas de mediación entre las capas de información, cada vez mas complejas que puedan estar asociadas al vivir en comunidad, se encuentra una que cada vez observamos más y más en varias ciudades del mundo y que consiste en proyectar e implementar sistemas integrados de señales gráficas y 1 International Institute for Information Design- IIID. Avalado por la UNESCO en el 28avo congreso mundial celebrado en París, Francia http://www.iiid.net/comunicados visuales que permitan orientar, informar y regular las acciones que en el espacio de lo público realicen los ciudadanos, sean estos conductores, pasajeros o peatones.

La ciudad en su dimensión física, sirve de escenario a una serie de actividades diversas al alcance de sus habitantes, cada uno de los cuales configura una
relación directa con su entorno, dando lugar a variadas formas de entender, vivir y disfrutar os espacios urbanos. Partiendo desde la imagen mental de cada persona,
a partir de los que percibe de ella y las conexiones de valor internas que realiza con elementos de su experiencia vital, la memoria y los recuerdos de cada uno, se
configura la imagen de la ciudad, de la cual Lynch, 2008 define cinco elementos críticos:

Los senderos a través de las cuales el observador se mueve, los bordes que funcionan a modo de fronteras entre dos lugares. Los distritos/barrios que son secciones de la ciudad que tienen aspectos bidimensionales y con un carácter común, los nodos que son puntos en la ciudad que son el foco de los recorridos y finalmente los hitos que son objetos que se pueden ver desde varios ángulos y distancias. Todos estos elementos se compaginan en la mente de los usuarios y son creados a partir de estímulos presentes en los espacios urbanos.

Desde una perspectiva paradigmática, el resultado de este trabajo fue cristalizar la idea que la imagen de la ciudad puede variar drásticamente entre los observadores. Además, Lynch afirmó que se puede estudiar esta imagen y que los diseñadores del espacio urbano pueden utilizar estas imágenes para mejorar las ciudades.

Los sistemas de información públicos dispuestos de manera estática en las ciudades con funcionalidades multimodales son cada vez más visibles en diferentes latitudes, desde aquellos primeros hitos latinoamericanos como el Plan Visual de Buenos Aires en Argentina, creado entre 1971 y 1972 como un diseño integral​ de señalética urbana, por cuenta del estudio de Guillermo González Ruiz y Ronald Shakespear. Sus precedentes y formulaciones conceptuales se encuentran disponibles en el libro: Haciendo la ciudad legible, publicado por Shakespear, en donde propende por una mirada integral de todas las capas que atañen a no solo los sistemas de movilidad disponibles en la ciudad sino también a los elementos patrimoniales, que permita no solo orientar si no también fortalecer el tejido social y la relación entre la ciudad y los individuos.

El rastro de proyectos integrales, que abarquen múltiples facetas de la movilidad y orientación urbana se vuelve a volver relevante en la ciudad de Bristol en Inglaterra cuando en los albores del siglo XX ponen en funcionamiento la iniciativa Bristol Ciudad Legible la cual consta de una serie tipologías diferentes de señales (contenedores) que expresan contenidos informativos, direccionales, reglamentarios e identificativos, empleando composiciones cartográficas pensadas desde el diseño de información y orientadas a resolver las necesidades de ubicación de los usuarios en ambientes urbanos.

Bristol Legible City is a unique concept to improve people’s understanding and experience of the city through the implementation of identity, information and transportation projects.

Bristol City Council . 2000
http://www.bristollegiblecity.info/index.html

El gran escaparate y prueba definitiva para observar el funcionamiento y puesta en marcha de un proceso que permitiera la implementación de un nutrido y extenso sistema de señales variadas dispuestas para informar, orientar y ubicar a los peatones se llevó a cabo en la ciudad de Londres, donde por requerimiento de la municipalidad en un esfuerzo por dotar de elementos de significado los espacios públicos que permitieran mejorar drásticamente la experiencia del peatón se comisiono al estudio de diseño de Applied Wayfinding a desarrollar una versión ampliada y multifacética del sistema desarrollados por ellos años atrás en Bristol y otorgarle el vigor necesario para afrontar las necesidades de esta gran metrópoli en el siglo XXI.

El estado del arte para este tipo de aplicaciones graficas que impactan de manera efectiva en las calles cuenta entre su repertorio con el aporte del estudio neoyorquino Pentagram, quienes desarrollaron su propia versión tras la estela del aclamado London Legible para ser aplicado en las calles de Nueva York, el sistema conocido por el nombre de WalkNY retoma el legado grafico del histórico sistema de señalización del Metro de Nueva York creado por Massimo Vignelli en 1972 y lo expande para conquistar mediante unos monocromáticos tótems todas las calles de la gran manzana, creando de esta forma una vinculación no solo cromática si no también simbólica, al sustentarse sobre el repertorio común de símbolos arraigados en las prácticas de la población y construyendo sobre el las nuevas soluciones gráficas que introducen cartografías en escala de grises y representaciones esquemáticas de las fachadas de los sitios o hitos de interés de la ciudad.

Colombia y sus poblaciones no son ajenas a este movimiento de brindar información, útil, polivalente y eficiente de manera oportuna para peatones y conductores en los andenes y aceras de las ciudades, la capital del país cuenta desde 2010 con su propio sistema enfocado en el turismo y que fue desarrollado en una primera etapa por la consultora internacional Steer Davies Gleave implementando una serie de buenas prácticas retomando los estándares internacionales y realizando una serie de reinterpretaciones y ajustes para el contexto nacional. Como consecuencia de la buena acogida de este proyecto, el Ministerio de Industria y Turismo en asocio con FONTUR han creado en el territorio nacional un programa para dotar de señalización turística a la red de municipios patrimoniales que incluye a ciudades como Cartagena, Santa Marta, Villa de Leyva y Mompox. Medellin por su cuenta viene desarrollado su propio proyecto, realizado internamente por la Secretaria de Transito con asesoría detalento local y enfocado también en los componentes turísticos y posibilidades de la movilidad intermodal.

Todos estos proyectos y muchos más (Toronto, Rio de Janeiro, Liverpool, Dublin, Boston, New Castle, Buenos Aires etc) pretenden que el público sea nativo o foráneo pueda poder manejarse y utilizar el sistema con toda naturalidad y confianza, sintiéndose tranquilo y seguro, convencido de que el sistema funciona bien y le proveerá de la información necesaria en cada uno de los puntos dilemáticos según un abanico variado de necesidades y perfiles de usuarios. Conseguirlo es la tarea que compete al diseño de información, esa especialidad del diseño profesional que se ocupa precisamente de presentar visualmente la información de modo que, para un usuario cualquiera, los datos informativos sean bien visibles, fácilmente localizables y asequibles cuando se los precisa, comprensibles e interpretables, listos para ser aplicados al tomar decisiones.